Empaques y embalajes para exportación

El empaque y el embalaje para exportación son, entre otros, uno de los aspectos principales a revisar dentro del proceso de distribución física internacional de un producto. Es necesario que el exportador conozca los tecnicismos que lleva el tema con el fin de evitar errores costosos que puedan terminar con el cierre de una oportunidad de negocio para la empresa en un mercado extranjero determinado.

Para el exportador, implementar y conocer las exigencias de un país con relación a empaques y embalajes (que son cada día más modernos), exige dejar de lado costumbres del comercio interno y adecuarse a las necesidades de los mercados internacionales; en este aspecto, los empaques y embalajes para el comercio internacional, no sólo representan la opción primaria de protección del producto sino, también, una herramienta de mercadeo, distribución y venta.

¿QUÉ ES UN EMPAQUE Y QUÉ ES UN EMBALAJE?
Empaque es todo elemento fabricado con materiales de cualquier naturaleza que se utilice para contener, proteger, manipular, distribuir y presentar un producto (desde insumos y materias primas hasta artículos terminados), en cualquier fase de la cadena de distribución física. El empaque también es conocido bajo el término: envase, y la utilización de cualquiera de estos dos conceptos es válida.

Embalaje, se entiende como cualquier medio material destinado a proteger una mercadería para su expedición (manipuleo, carga y descarga, transporte interno e internacional, entre otros), y/o su conservación en depósitos o almacenes.

¿CÓMO ELEGIR EL EMPAQUE Y EMBALAJE ADECUADO?
Los principales factores a considerar para adoptar el empaque y embalaje más adecuado, según el producto a proteger y modo de transporte a utilizar, son:
Fragilidad.
Durabilidad.
Resistencia a la abrasión.
Valor.
Sensibilidad a la humedad.
Reacción ante la oxidación o la corrosión.
Estabilidad química.
Deterioro y vida útil.





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